La comunidad no ha
logrado sostener un proyecto, a pesar de contar con una junta administradora,
en la cual se proponen y aprueban los proyectos, midiendo su viabilidad y
riesgo, se encuentra que los proyectos se abandonan después de su primera fase,
al indagar con los integrantes manifiestan que la falta de tiempo para realizar
otras actividades es la que más les aqueja, están con disponibilidad
principalmente para el día sábado, día en el que también realizan sus reuniones
generales, comentar que deben atender sus hogares y familiares en situaciones
delicadas de salud; No se encuentran grupos familiares como tal, la mayoría son
representantes de familia, es decir, una o dos personas de una familia no todo
el grupo familiar La dispersión de la comunidad es un factor para tener en cuenta,
por lo que dificulta el desplazamiento, hecho que implica principalmente tiempo
el cual argumentan no tener.
Al analizar la
comunidad se logra percibir que aun cuando cuentan con una junta administradora
que aprueba los proyectos no se realiza seguimiento ni evaluación a los mismos,
por lo cual, se puede considerar como factor de riesgo la falta de compromiso o
las deslegitimación del componente social como parte de su actividad misional.
Otro aspecto que se
identifica algunos los integrantes de la comunidad son itinerantes aun cuando no
lideren proyectos esto puede incidir en la falta de identidad y compromiso.
Las comunidades
religiosas en nuestro territorio desde la época de la colonia han sido
restringidas, por la imposición del catolicismo que sesgaba sus prácticas
religiosas y restringía la de las comunidades indígenas y afro. La inquisición
no se hizo esperar para sentar su presencia en Colombia, en la ciudad de
Cartagena se establece su centro de operaciones con el fin de exterminar toda
práctica contraria a la moral católica. De hecho la educación moral se había
centrado bajo las directrices católicas, hacia 1886 se reafirma su hegemonía
hacia la segunda parte del siglo XIX llega la iglesia presbiteriana sentándose
sobre las clases urbanas acomodadas, hacia comienzos del siglo XX llegan
bautistas y menonitas, la iglesia adventista hace su aparición en Colombia en
1917 con el programa de publicaciones, para los años 1935 al 40 llegan los pentecostales
quienes encuentran gran oposición luego hacen su aparición la llamada iglesia
de Jesucristo de los santos de los últimos días conocidos como mormones y los
testigos de jehová.
La iglesia
adventista se ha destacado por hacer presencia en el servicio a la comunidad,
mediante la Agencia de Desarrollo de Recursos Asistenciales, sus departamentos
de Dorcas un voluntariado de servicio a la comunidad con asistencia y
suministros en alimentación, brigadas de salud y capacitación mediante talleres
prácticos en alimentación y nutrición, primeros auxilios, supervivencia y
brigadas en salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es importante, refleja tu ideal de vida.